Publicado por Royce Murray 14 de sep, 2020 Tribunales/Jurisdicción Federales, Protección Humanitaria, Estatus de Protección Temporal
Cortesia del American Immigration Council
En una decisión dividida, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito dictaminó que la terminación del estatus de protección temporal (TPS)por parte de la administración Trump para cuatro países puede proceder. Está en juego el destino de casi 250.000 personas de El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán—y sus familias.
El caso, Ramos v. Nielsen, fue presentado en un tribunal federal de distrito después de que el Secretario de Seguridad Nacional accediera a poner fin a las designaciones del TPS a finales de 2017 y principios de 2018.
Los demandantes en el caso argumentaron que la administración Trump cambió la forma en que evaluó si extender o terminar el TPS, sin embargo, el público no recibió ningún aviso del cambio.
Ese cambio permitió a la administración adoptar un enfoque excesivamente estrecho de la forma en que evaluó las condiciones de un país designado por el TPS. Ahora, el gobierno ya currentno revisa cómo las condiciones actuales afectan si un país es, de hecho, un lugar seguro al que una persona puede regresar. Sólo examina si los problemas en un país en el momento en que se designó el TPS siguen existiendo.
Los demandantes también presentaron pruebas de que las terminaciones fueron motivadas por el animus racial, incluyendo la referencia del presidente Trump a"países de mierda".
¿Qué dice el fallo del TPS?
Aunque el tribunal de distrito había concedido una medida cautelar,el Noveno Circuito anule esa decisión el 14 de septiembre de 2020. El tribunal dictaminó que la decisión de designar, extender o poner fin a TPS no está sujeta a revisión judicial.
Los jueces dejaron claro que no consideraban que las pruebas de racismo u hostilidad de la administración hacia los nacionales de determinados países extranjeros estaban suficientemente relacionadas con la decisión de poner fin a esas designaciones del TPS.
Las terminaciones del TPS para otros dos países, Honduras y Nepal,sehicieron en un momento posterior y se impugnaron en una demanda separada, Bhattarai v. Nielsen. Ese caso sigue pendiente, pero la decisión de Ramos podría abrir la puerta a las extinciones para esos países.
¿Qué significa la resolución para los titulares de TPS?
Debido al litigio pendiente y al mandamiento judicial preliminar, las terminaciones han estado en suspenso desde que se anunciaron hace casi tres años. Los titulares del TPS permanecieron protegidos contra la deportación y podían renovar sus permisos de trabajo, los dos principales beneficios de esta condición.
La sentencia del Noveno Circuito no entra en vigor inmediatamente. Los nuevos plazos para la terminación del TPS varían según elpaís. Para los nacionales de Haití, Nicaragua y Sudán, el TPS más pronto podría terminar es el 5 de marzo de 2021; para los nacionales de El Salvador, el primero es el 5 de noviembre de 2021. Una demanda separada en Nueva York que impugna la designación de Haití por sí sola, Saget v. Trump, también ha bloqueado ladesignación del TPS de Haití y podría permitir a esos titulares de TPS más tiempo.
Ahilan Arulanantham de la ACLU de San Diego, quien argumentó el caso en la corte, señaló que planean pedir a un panel completo de jueces del Noveno Circuito que revisen el caso, a diferencia del panel de tres jueces que emitió este fallo. Esta apelación podría dar lugar a una nueva ampliación de estos plazos.
¿Cuál es el futuro para los titulares de TPS?
El camino a seguir para los titulares de TPS podría verse afectado por las tres ramas del gobierno. Un proceso de apelaciones incierto deja en el aire el momento y el resultado de la toma de decisiones judiciales. El resultado de las elecciones presidenciales de noviembre afectaría si el TPS, o una forma similar de alivio conocida como Salida Forzada Diferida,se proporciona o termina permanentemente.
Pero ni el poder judicial ni el poder ejecutivo pueden ofrecer lo que los titulares del TPS y sus familias necesitan más: una solución permanente.
La gran mayoría de los titulares de TPS han vivido en los Estados Unidos durante 20 años y han construido sus vidas aquí. Aproximadamente 275,000 niños ciudadanos estadounidenses tienen un padre con TPS. Y los titulares de TPS son parte integral de nuestras comunidades. 130.000 titulares de TPS son
trabajadores esenciales que nos ayudan a todos a soportar y recuperarnos de la pandemia COVID-19.
Tomará medidas del Congreso para asegurar que los titulares y las familias del TPS no enfrenten el dolor imposible de la separación. La Cámara aprobó H.R. 6, la Ley Estadounidense de Sueño y Promesade 2019, pero se estancó en el Senado. Ahora es el momento de que el Congreso encuentre la voluntad política y la compasión para apoyar —y no separar— a estas familiasde una vez por todas.